Que barbaridad, se termina el año 2010, mucha gente comenta que el año se ha ido bien rápido, en lo personal respeto la apreciación, aunque para mi ha sido un año normal, cada que llega a su término, uno hace la famosa mirada retrospectiva con la consabida pregunta; pero, ¿Qué es lo que he hecho este año que se ha ido? creo que eso es lo que hace pensar a la gente que el año se ha ido sin pena ni gloria pues no hay nada que celebrar ni nada que lamentar, salimos a mano, ora si que como decía Amado Nervo: "vida, nada me debes, vida, estamos en paz" yo creo, que si bien es cierto que hay que estar en paz con la vida, no hay que estar en paz con el modus vivendi, debemos luchar por mejorar, provocar que algo pase. Es por eso que cada año que comienza me gsta que la Iglesia lo inicie orando y ayunando, no para bajar de peso, ni para pagar los beneficios que Dios tiene para cada uno de nosotros el año que nos embiste, no, si me gusta que iniciemos orando y ayunando, es ofreciendo a Dios una ofrenda de gratitud, de reconocimiento a su grandeza, a su firme promesa de cuidar de nosotros sus hijos. A Dios no tenemos con que pagarle todos sus beneficios, es por eso que David dice: "Al corazón contrito y humillado, no despreciarás tu oh Dios" entonces voy a estar disertando de ya, acerca de la oración y el ayuno, todos los pastores de la IEMI deben comenzar el año con esa actitud de agradecimiento; porque el ayuno es una ofrenda de agradecimiento, de igual manera si no eres pastor y pasas tus ojos por este blog, abre tu año de actividades ofreciendo a Dios esa ofrenda de agradecimiento durante el mes de enero.
DIOS TE BENDIGA PASTOR y amigo lector
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